Jugar importa, jugar es instintivo, nadie necesita decirnos como hacerlo cuando somos niños. La diversión es una cosa muy seria, pero a medida que crecemos se nos enseña que jugar es una perdida de tiempo. Algunas personas piensan que cualquier cosa lúdica se considera una tontería o una falta de profesionalidad.
El juego es esencial en muchos sentidos. Hay investigaciones que muestran que jugar tiene el poder de mejorar significativamente nuestra salud, relaciones, creatividad y capacidad de innovar, jugar amplia nuestra gama de opciones disponibles y nos ayuda a ver posibilidades que de otro modo no veríamos y establecer conexiones entre ideas que originalmente nos parecían imposibles.
Jugar es el mejor antídoto contra el stress. Cuando se desalienta el juego, también estas desalentando las soluciones creativas, el pensamiento lateral y el aprendizaje.
Al contrario que la diversión destructiva, que se centra en el alcohol y otros tipos de sustancias nocivas para el cuerpo y la mente. Nosotros alentamos un ocio constructivo donde las relaciones entre y la colaboración entre personas son el eje central. Donde vienes a pasar un tiempo de calidad con las personas que te rodean, viviendo experiencias diferentes, compartiendo momentos únicos.