

INFORMACIÓN RÁPIDA.
Nombre: Código Badajoz (La brújula)
Duración: Entre 80 – 150 min.
Distancia del recorrido: 3 km. aprox.
Dificultad: Fácil.
Número de jugadores: 1-6 por kit. (Recomendado de 2 a 4 por kit).
Edad recomendada: A partir de 8 años con supervisión de adultos, a partir de 14 años si juegan solos.
Materiales: Cartón, papel, impresión 3D
Recomendaciones: Ropa y calzado cómodos.
PRECIO POR KIT/CAJA
Versión Normal: 40€ por caja/kit. (38€ a partir de comprar 5 cajas).
Versión Deluxe: +20€ por «Caja Del destino».
La «Caja del destino» Es una caja puzle impresa en 3D. El objetivo final del juego será abrir esta Caja puzle y descubrir su contenido. El material del juego es No retornable, es decir, una vez se recoja el material no hace falta devolverlo. Durante el juego es probable que debas escribir, doblar o incluso romper algunos de sus elementos.
Versión Normal: 40€ por caja/kit. (38€ a partir de comprar 5 cajas).
Versión Deluxe: +20€ por «Caja Del destino».
La «Caja del destino» Es una caja puzle impresa en 3D. El objetivo final del juego será abrir esta Caja puzle y descubrir su contenido, es un elemento ideal para regalar.
Si deseas incluir un objeto/regalo o nota personalizada dentro de la «Caja del destino» ponte en contacto con nosotros.
El material del juego es No retornable, es decir, una vez se recoja el material no hace falta devolverlo. Durante el juego es probable que debas escribir, doblar o incluso romper algunos de sus elementos.








¿Qué es?
La brújula (Código Badajoz) es una Escape Room urbano que se desarrolla en las calles del centro de Badajoz concretamente en las zonas de Puerta palma, Plaza alta, plaza España, San Francisco y sus respectivos alrededores. Los jugadores tendrán que resolver acertijos encontrando las soluciones de estos en edificios, esculturas y lugares representativos de Badajoz.
¿Cómo se desarrolla la actividad?
Los participantes recibirán un «Kit de juego» con todos los elementos para jugar, con un «kit de juego» pueden participar entre 1-6 jugadores. Los jugadores abrirán el Kit y escogerán la primera zona que quieren visitar. Una vez en la zona correspondiente deberán buscar las soluciones a los acertijos a los acertijos de esa zona.
Cada zona incluye retos visuales, poéticos o de observación que deben resolverse usando los elementos del «kit de juego» y una APP que guía al grupo con pistas y validación de respuestas. Al completar todas las pruebas, se revelará un último desafío.
¿Cómo es el recorrido?
Las zonas que componen el recorrido tiene valor histórico/cultural y están dispuestas de forma circular, de forma que se pueda empezar y terminar por aquel punto que más se ajuste a nuestro planes. Para la seguridad de los participantes la mayor parte de la actividad se desarrollará en lugares peatonales o plataforma única.
¿Podemos hacer pausas durante la actividad?
Sí, la actividad está pensada para que puedas pararte a tomar algo con tus amigos y después continuar donde lo dejarte sin que ello suponga ningún problema.
¿Qué se necesita para jugar?
Un kit de juego y un teléfono móvil para descargar nuestra APP «la brújula»
Recomendaciones
Ropa y calzado cómodos, y agua para hidratarse durante la ruta.

La historia
En el corazón de la Extremadura de 1550, una tierra austera que paría conquistadores y soñadores, vivía Gaspar de la Serna. Nacido en el seno de una familia humilde, el joven Gaspar poseía una riqueza que el dinero no podía comprar: un espíritu avispado, una amabilidad que desarmaba y un hambre insaciable de aventuras. Su mayor anhelo, sin embargo, no era la gloria, sino forjar un futuro próspero para los suyos. Cuando los ecos de fortunas incalculables en el Nuevo Mundo llegaron a sus oídos, no dudó en cambiar sus campos familiares por la incierta promesa del océano.
Fue en una de sus audaces incursiones, en un templo olvidado por el tiempo y oculto por la selva, donde un sabio cacique le confió un artefacto que desafiaba toda descripción. No era una simple caja, sino un extraño cubo con filigranas doradas y placas negras como el cielo nocturno. Sus caras estaban pobladas por discos giratorios y símbolos. Era, a todas luces, un enigma mecánico y celestial.
«Contiene una fortuna capaz de cambiar la vida de un hombre», le explicó el anciano con voz reverencial. «Pero su mecanismo no responde a la fuerza, sino a la comprensión. Se abrirá cuando hayas alineado sus símbolos con la misma armonía que debes encontrar en tu propio espíritu.
Gaspar aceptó el desafío. Durante diez años, el artefacto se convirtió en su obsesión y su maestro. Lo estudió a la luz de las fogatas y bajo el sol del trópico, aprendiendo el lenguaje de sus símbolos, la danza de sus engranajes. Ya no era solo una promesa de riqueza, sino un mapa de su propia alma. Muchos la vieron, maravillados y temerosos. Entre susurros y leyendas, fue bautizada como «La Caja del Destino».
Una tarde, mientras meditaba a orillas de un lago que reflejaba las estrellas, Gaspar sintió una claridad que nunca antes había experimentado. Comprendió que el viaje exterior había concluido y que la respuesta siempre había estado en su interior. Con una certeza que nacía del alma, tomó la caja. Alineó los símbolos de sus caras.
Un suave ¡clic!, tan puro como una nota musical, rompió el silencio. El mecanismo había cedido. La caja estaba abierta.
Con el aliento contenido, Gaspar abrió la caja. En su interior, el brillo del oro y las gemas preciosas lo cegó momentáneamente, una fortuna que superaba sus sueños más salvajes. Pero debajo de aquel tesoro material, yacía el verdadero premio: una pequeña nota, escrita años atrás, cuando el cacique le entregó la caja.
Gaspar regresó a Badajoz como un hombre próspero y sabio. Pero cuando sus vecinos, ávidos de riqueza, le preguntaban por el secreto de su fortuna, él entendió que darles oro no les haría ningún favor. El verdadero tesoro era el viaje, la búsqueda, el descubrimiento de la propia brújula interior.
Por ello, no les dio una respuesta, sino un desafío. Gaspar de la Serna utilizó su fortuna para crear un legado: un laberinto de enigmas y pistas ocultas por toda la ciudad de Badajoz, recreando el camino de comprensión que él mismo recorrió. No es un sendero para encontrar su tesoro, sino para que cada nuevo explorador tenga la oportunidad de abrir su propia «Caja del Destino» y encontrar el suyo.
La historia de Gaspar ha terminado. La tuya está a punto de comenzar. Las pistas aguardan.
¿Estás preparado para escuchar tu brújula interior y comenzar la búsqueda?





